miércoles, 29 de diciembre de 2010

En día de partido...


Era esta mañana durante el entrenamiento en ayunas cuando Txetxu y yo ( Txetxu es un señor de 65 años amiguete del gim) hablabamos sobre un poco todo.

En la conversación hablabamos sobre el déficit de Barakaldo que ahora mismo es de 28 millones de euros... Nada en comparación con los 600 mil millones de euros que tiene como déficit la nación en conjunto. Si, si España y aun oiremos al presidente que no hay crisis. No, lo que hay es un agujero negro.

Y ahí ha terminado el entrenamiento en ayunas de la mañana.

Durante el tiempo de descanso a través de facebook me he enterado que con motivo del partido de Euskadi-Venezuela se celebraba una manifestación en favor de la oficialidad de esta "selección". Lo primero que he sentido es verguenza, seguida de una mayor verguenza aún. Ahora mismo, en la prensa, he leído este titular "Multitudinaria manifestación en Bilbao a favor de la oficialidad". Yo los denominaria borregos, de la generación del kalimotxo en la mano y gran hermano en la tele. Y esque queramos o no la juventud española somos así.

Tal vez podriamos habernos movilizado contra la subida de la luz, o contra los 600 euros que cobran los inmigrantes de barakaldo una vez cumplidos los 18 años,. Pero no, si nosotros ni siquiera vamos a votar. Y ni hablemos de ser como la juventud francesa, porque no les llegamos a la suela del zapato. Ellos se manifiestan y más bien dicho la arman por que les suben la cuota de la universidad. Esto es España; universi... que?? Dicese o dicierase del sitio al que va la gente que sale no solo viernes y sábado si no que además sale los jueves., y con cuyo gasto corren propiamente 2 de cada 10 jovenes.

Mientras tanto seguiremos mirando desde la ventana pasando de lunes a viernes lo más rápido posible para que llegue el fin de semana y hagamos algo totalmente improductivo. A excepción, claro está, que nos pongan un partido mierdoso un miércoles, momento que aprovecharemos para salir a la calle y hacer el gilipollas.

Yo que quede claro que desde hoy estoy totalmente a favor de la oficialidad de esta selección. Aún sabiendo que la humillación de derrotas sería incesante. Pero tal vez así nos demos cuenta que salir a la calle y manifestarnos sirve de algo, y tal vez empecemos a aplicarlo a cosas con un mínimo de utilidad.


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