Foto dedicada a la importancia del desayuno jeje Con la ilustre presencia de Victor, Pere Antoni, Toni y un servidor. Desayuno previo a la Mallorca312
Ahora hablemos del día de ayer.
Parecía una tarde normal... una tarde como otra cualquiera...
Llegar a casa después de la mañana en la oficina. Comer. Y llegó el momento de la siesta o más bien cabezadita que pasó de 30 minutos a 40 por mera inhercia y desasosiego. Estos retrasos afectan considerablemente los efectos secundarios de lo que comunmente se conoce como "fenómeno de la sábana pegada".
Tal fue el amodorramiento con el que me desperté que tras atracar el frutero me planteé la posibilidad de ir a visitar la tienda en la que reside mi futura Orbea Opal. Entonces apareció la astucia. Iluso de mí me planteaba la posibilidad de ir a la tienda y al volver ir a entrenar. JA.
Entonces apareció el razonamiento lógico y aplastante. Vamos a ver, alma de cántaro. Si vas a la tienda tienes que coger el coche. Si coges el coche vas a tener caravana. Si tienes caravana te vas a retrasar. Si te retrasas vas a llegar tarde y vas a pasar de entrenar. Al momento dí con la respuesta. Paso de ir a ver mi Opal, el día que vaya será para comprarla porque estoy seguro que me va a encantar su diseño. Así que a pesar de las molestias en el gemelo decidí ir a entrenar.
No solo contribuyó el amodorramiento de la siesta sino que además el cielo estaba nubladísimo y era imposible salir a entrenar a las piscinas exteriores. Además corría el riesgo que me lloviese por el camino.
Como conclusión saqué que no eran más que meras excusas. Así que me planteé sustituir la piscina exterior por la climatizada y ante el echo de que lloviese simplemente acepté la posibilidad de mojarme. Así de fácil.
Sin más, hice la mochila y fui a por la bici. Hasta la piscina. Salir a correr 11 km y nadar 1100 metros. En bici junto con el recorrido de la mañana sumé unos 32 km, en single speed.
Un gran día más de entrenamiento !!!
Y un gran servicio que hacen estos fantásticos cordones. Que Marc también utiliza ...
Ahora hablemos del día de ayer.
Parecía una tarde normal... una tarde como otra cualquiera...
Llegar a casa después de la mañana en la oficina. Comer. Y llegó el momento de la siesta o más bien cabezadita que pasó de 30 minutos a 40 por mera inhercia y desasosiego. Estos retrasos afectan considerablemente los efectos secundarios de lo que comunmente se conoce como "fenómeno de la sábana pegada".
Tal fue el amodorramiento con el que me desperté que tras atracar el frutero me planteé la posibilidad de ir a visitar la tienda en la que reside mi futura Orbea Opal. Entonces apareció la astucia. Iluso de mí me planteaba la posibilidad de ir a la tienda y al volver ir a entrenar. JA.
Entonces apareció el razonamiento lógico y aplastante. Vamos a ver, alma de cántaro. Si vas a la tienda tienes que coger el coche. Si coges el coche vas a tener caravana. Si tienes caravana te vas a retrasar. Si te retrasas vas a llegar tarde y vas a pasar de entrenar. Al momento dí con la respuesta. Paso de ir a ver mi Opal, el día que vaya será para comprarla porque estoy seguro que me va a encantar su diseño. Así que a pesar de las molestias en el gemelo decidí ir a entrenar.
No solo contribuyó el amodorramiento de la siesta sino que además el cielo estaba nubladísimo y era imposible salir a entrenar a las piscinas exteriores. Además corría el riesgo que me lloviese por el camino.
Como conclusión saqué que no eran más que meras excusas. Así que me planteé sustituir la piscina exterior por la climatizada y ante el echo de que lloviese simplemente acepté la posibilidad de mojarme. Así de fácil.
Sin más, hice la mochila y fui a por la bici. Hasta la piscina. Salir a correr 11 km y nadar 1100 metros. En bici junto con el recorrido de la mañana sumé unos 32 km, en single speed.
Un gran día más de entrenamiento !!!
Y un gran servicio que hacen estos fantásticos cordones. Que Marc también utiliza ...
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