La primera sensación que tuve cuando supe que me había tocado la inscripción para la cursa fue de felicidad. Cuando llamé a Joseba y me dijo que no estaba pensé que el fin de semana perdería propiedades y cuando supe que Gaizka tampoco estaba pensé que seria insípido. Estaba equivocado.
Días antes de hacer el viaje con nervios buqué planos, mapas, guias de metro y apunté los trayectos que tendría que hacer. Estaba muy nervioso ante la soledad que viviría el fin de semana y el desconocimiento de la ciudad.
Mi perspectiva cambió nada más llegar. Es como si algo me envolviese cada vez que voy a esa ciudad. Supe llegar a todos los sitios como si lo hiciese cada día, además mi actitud era de total felicidad. Usé el transporte público, me pateé la ciudad... Visité alguans tiendas curiosas... En fin disfruté del fin de semana al máximo.
El domingo participé en la Cursa de Bombers junto a Cristina. La verdad que es muy agradable cuando corremos acompañados ya que estamos, al menos yo, demasiado acostumbrados a la soledad tanto en los entrenamientos como en la competición. Fue un placer recorrer esos 5 km de la ciudad y hubiesen sido diez de no ser que me veía forzando a Cristina a llevar un ritmo demasiado alto. Disfrutamos mucho del ambiente. En la salida Beth subida a una grua, una cámara sobrevolando nuestras cabezas y música que invitaba a echar a correr activaban nuestra energía interior y nos invitaban a hacer una única cosa: disfrutar. Y así fue que formamos parte de la marea azul que inhundó las calles de Barcelona durante esa mañana de domingo que no quedó para nada opacada por las grisaceas nubes que marcaban el cielo.
En conclusión, que pasada de fin de semana !!! Ir conociendo gente de Barcelona me está llevando a querer más esa ciudad. Tiene algo que envuelve y no veo el momento de volver.
Tengo que dar las gracias a Joseba que me ha cedido su casa durante todo el fin de semana. Es una pasada la cantidad de gente buena que hay en el mundo y a la que tengo el placer de conocer !!
Días antes de hacer el viaje con nervios buqué planos, mapas, guias de metro y apunté los trayectos que tendría que hacer. Estaba muy nervioso ante la soledad que viviría el fin de semana y el desconocimiento de la ciudad.
Mi perspectiva cambió nada más llegar. Es como si algo me envolviese cada vez que voy a esa ciudad. Supe llegar a todos los sitios como si lo hiciese cada día, además mi actitud era de total felicidad. Usé el transporte público, me pateé la ciudad... Visité alguans tiendas curiosas... En fin disfruté del fin de semana al máximo.
El domingo participé en la Cursa de Bombers junto a Cristina. La verdad que es muy agradable cuando corremos acompañados ya que estamos, al menos yo, demasiado acostumbrados a la soledad tanto en los entrenamientos como en la competición. Fue un placer recorrer esos 5 km de la ciudad y hubiesen sido diez de no ser que me veía forzando a Cristina a llevar un ritmo demasiado alto. Disfrutamos mucho del ambiente. En la salida Beth subida a una grua, una cámara sobrevolando nuestras cabezas y música que invitaba a echar a correr activaban nuestra energía interior y nos invitaban a hacer una única cosa: disfrutar. Y así fue que formamos parte de la marea azul que inhundó las calles de Barcelona durante esa mañana de domingo que no quedó para nada opacada por las grisaceas nubes que marcaban el cielo.
En conclusión, que pasada de fin de semana !!! Ir conociendo gente de Barcelona me está llevando a querer más esa ciudad. Tiene algo que envuelve y no veo el momento de volver.
Tengo que dar las gracias a Joseba que me ha cedido su casa durante todo el fin de semana. Es una pasada la cantidad de gente buena que hay en el mundo y a la que tengo el placer de conocer !!
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